Vemos como algo natural o normal la calificación, pero realmente no se puede saber el aprendizaje de dicho alumno por medio de esta herramienta, ya que los exámenes no reúnen todo lo que un alumno ha podido aprender a lo largo de un curso, ni todas sus habilidades o sus dificultades.
¿Para aprender es necesario calificar?
Según lo que para nosotros es “natural” , la respuesta sería que sí, pero realmente al mostrarse frente a los alumnos como una postura sancionadora que nuestro sistema tiene sobre los alumnos, perjudica enormemente a la enseñanza y por lo tanto al aprendizaje, ya que realmente los alumnos se ciñen a aprenderse todo de memoria –pero una memoria que no es a largo plazo- y soltarlo todo en un examen para que su calificación final de la asignatura sea buena, ¿pero realmente de esa manera existe aprendizaje? La respuesta es bastante evidente… y es que no.
¿Son objetivas estas calificaciones? Para que tengan un mínimo de rigor y sean objetivas, habría que hacer una evaluación continua de los conocimientos adquiridos por los alumnos, pero evaluando atendiendo el procedimiento intelectual seguido, las habilidades y los valores entre otros, pero es una misión imposible, ya que requeriría mucho tiempo y dedicación por parte de los profesores, y los horarios saturados, el número tan elevado de alumnos, la corrección de trabajos y reuniones… no lo permiten.
¿La calificación es justa para todos? La calificación por su naturaleza parte seleccionando de manera compresiva y compensatoria a los alumnos, de manera que las calificaciones compara a los alumnos que son los buenos con los malos, de los capaces respecto a los incapaces, de los que se esfuerzan respecto a los más cómodos, ¿pero realmente esto último es cierto?, hay alumnos que necesitan más horas de dedicación al estudio que otros, quizás no son buenos en una asignatura pero son los mejores en otra materia o en otra cosa, por lo que realmente no es justa la calificación, ya que no se atiende a todas estas cuestiones.
“Hay que aprender a enseñar sin calificaciones, ni suspensos, ni controles” Paco Espadas
Por su parte Paco Espadas dice que si en nuestro pensamiento profesional anida una creencia especialmente condicionada por ciertos intereses sociales y de clase, esa es la de que sin calificaciones nadie aprenderá en la escuela.
Por otro lado, Jack Welch tampoco se muestra de acuerdo en que se pueda medir el aprendizaje.
