Me dispongo a realizar mi segunda reflexión sobre el artículo
de Paco Espadas titulado “Algo que aprender”. En dicho artículo el pedagogo
francés Philipe Meirieu afirma que uno de los retos del sistema escolar del
siglo XXI, es que “no podemos contentarnos con dar de beber a quien tiene sed,
sino que hay que dar sed a quienes no quieren beber”.
En el artículo el autor nos retrata la educación como un
derecho, pero nunca como una obligación. La finalidad de la educación debe ser
despertar las inquietudes de los alumnos para conocer y aprender, ya que en
algunas ocasiones hemos podido observar por parte de profesores la
desmotivación por enseñar, por lo que esta desmotivación antes o temprano será
transmitida a los alumnos. Por lo tanto creo que es imprescindible la
motivación por parte de profesores para que el aprendizaje de los alumnos sea
fluido y para invitarlos a aprender de forma interesada y no por obligación. Hay
que extender el éxito escolar a todos los sectores de la sociedad mediante la
igualdad de oportunidades, esto nos lleva a replantearnos si estamos haciendo
bien las cosas respecto a la materia educativa. Estamos acostumbrados a un
sistema educativo en el que reina la competición entre alumnos debido al sistema
de calificación que tenemos, por lo que deberíamos plantearnos cambiar esta
exigencia y competición por parte de los alumnos mediante el cambio del sistema
educativo.